Paymogo - El enclave
Encinasola) descubriendo así los caminos y cañadas por las que el enemigo podría emboscarse en su penetración por el territorio.
La propuesta de Gaver no se llevó a cabo y con posterioridad (1765) sólo se realizaron algunos trabajos de adaptación a los requerimientos de la Iglesia para aumentar la sacristía, cuestión ya suscitada en tiempos de su predecesor Ignacio Sala.
Las descripciones que los ingenieros Luis Huet y Berlanga hicieran en 1788 y 1796 respectivamente no hacen sino constatar el estado de abandono de la fortificación. Su falta de funcionalidad era evidente al correrse el riesgo de que la ruina del templo ante la acción de la artillería originara el desplome de sus fábricas sobre las cortinas y baluartes del fuerte a no ser que el recinto se ampliara como había propuesto Gaver cuatro décadas antes. Otra visión, aunque parcial, lo vemos en el plano que, firmado por Figueroa (lo atribuimos a Antonio Matías de Figueroa, maestro mayor del Arzobispado de Sevilla) se preparara en 1791 y en el que vemos de forma pormenorizada la organización de las dependencias militares adosadas a la iglesia y a la banqueta sur.
El croquis que el ingeniero José María Lloret realizara hacia 1811 con motivo de los sucesos de la Guerra de Independencia en la región describe lacónicamente el estado en que se encontraba en esa época, no muy bueno a tenor de que su cisterna estaba inutilizada. José Barreda describiría el fuerte y su entorno en un plano de 1835, en un momento en que la funcionalidad de estas plazas estaba totalmente obsoleta.
Desde hace algunos años se viene trabajando en la restauración del fuerte de Paymogo por parte dela Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía de forma que el apecto que hoy apreciamos corresponde al resultado de estos trabajos que aún hoy siguen en marcha.
Bibliografía específica
- Duclos (2002)