Paymogo - Estado actual
La arquitectura defensiva de Paymogo se muestra a través de su fuerte abaluartado empezado a construir en 1644 con motivo de la Guerra de Restauración portuguesa alrededor de la iglesia parroquial y completado en XVIII.
El estado en que llegó el fuerte a las actuales obras de restauración aún en curso e iniciadas a finales de la primera década de este siglo consistía en la práctica desaparición de las fábricas de los muros exteriores de cortinas y baluartes, dejando al descubierto los volúmenes de tierra apisonada que constituían el núcleo de sus murallas. Tampoco nos llegaron los cuarteles que se edificaron a principio del siglo XVIII ni sus defensas exteriores (las medias lunas de las que nos hablan los ingenieros) ni el foso.
Los trabajos de restauración están recuperando las fábricas desaparecidas debido al aprovechamiento de los materiales por parte de los vecinos una vez que el enclave entró en decadencia a partir de mediados del siglo pasado y se espera también sacar a la luz la traza de su foso y de al menos su media luna sur, la que parece que puede haber perdurado más según la cartografía histórica de la que se dispone.
Así pues el aspecto que presenta hoy día el enclave es el de un fortín abaluartado con sus cuatro baluartes y sus cortinas nordeste, noroeste y suroeste recuperadas. La cortina sureste y su media luna delantera se prevé que sean objeto de posteriores obras de restauración. Al situarse el fortín alrededor de la iglesia parroquial se nos presenta un enclave similar al que encontramos en Puebla de Guzmán, con una funcionalidad defensiva criticada por los ingenieros del XVIII al representar un riesgo que las fábricas del templo eventualmente afectadas por la artillería de sitio pudieran caer sobre los propios defensores del fuerte.