Paymogo - El enclave
No tenemos datos de que el capitán Juan Bautista Corbachino, en su viaje de reconocimiento de junio de 1642 por las plazas de la frontera, visitara Paymogo y dejara instrucciones para su defensa de la misma forma que hizo para las plazas serranas. Dado que las instrucciones de Corbachino siempre se refirieron a la construcción de parapetos y trincheras provisionales, no parece que fuera el autor de la traza del fuerte de Paymogo, una obra de nueva construcción, aunque no podemos descartarlo por ahora. En todo caso suponemos que algunas obras defensivas debieron llevarse a cabo en la villa, pues las incursiones de la caballería portuguesa eran frecuentes, pero que no pasaran de levantar tapias y parapetos en las embocaduras delas calles para defenderlas de la irrupción de la caballería lusa.
El fuerte de Paymogo, de planta rectangular con cuatro baluartes y un tambor o media luna delante de la entrada principal. Se trazó rodeando la iglesia parroquial, la cual ocupaba una cota elevada al noroeste de la población, de forma similar a como se hiciera en Puebla de Guzmán. La decisión sobre su construcción y el inicio de las obras debieron ser anteriores a la constitución de la Junta de Guerra en 1645 ya que en este año ya se producían informes sobre el estado de las obras. En todo caso el duque de Medinaceli mantenía una controversia con la Junta acerca de la defensa de esta zona, ya que éste era de la opinión de hacer de Puebla de Guzmán la plaza principal del Andévalo en detrimento de aumentar la fortificación de Paymogo. Lo que no sabemos es si el duque se refería a aumentar la propia obra del fuerte que hubiera comenzado a construirse poco tiempo antes o a la