Puebla de Guzmán - El enclave
en 1753 y las terminó en 1757, una vez que tuviera que reparar los efectos que sobre las mismas tuvo el terremoto de 1755. Estas actuaciones son las que confirieron a la iglesia gran parte de la formalización que hoy tiene.
Así pues son estas obras las que configuraron finalmente el aspecto de la fortificación, que podemos observar, si bien levemente, en el plano parcial de la población que preparara Mauricio Rodríguez de Berlanga en 1798, por cuyas secciones apreciamos que al foso aún mantenía su funcionalidad aunque el área polémica estaba claramente comprometida por la ocupación del caserío. En todo caso, la formalización del presbiterio y la notable presencia de la escalera de subida en caracol son los elementos que hoy quedan de la actuación del Cuerpo de Ingenieros en este enclave. Los restos de las murallas y baluartes quedan hoy soterrados bajo la urbanización que rodea la iglesia una vez sucedido el derribo para aprovechamiento de materiales que experimentó en enclave a partir de mediados del siglo pasado. Tan sólo una de las cortinas de levante conserva parte de su alzado total formando parte del patio de las Antiguas Escuelas de la población.
Bibliografía específica
- Duclos (2002)