Ayamonte - El enclave
sobre la plaza como descubrir el territorio a sus espaldas y hacerlo vulnerable a los efectos de la artillería del nuevo fuerte. El cerro del Almendral también habría que rebajarlo 6 pies de forma que si el enemigo se emplazara en las inmediaciones lo tendría que hacer fuera del alcance del tiro de cañón. También se rebajaría la Mesa del Tejar, donde se situaban en ese momento unas canteras, quedando así dominada por los muros del flanco del río. Vemos cómo ya en estas fechas el desarrollo de la artillería hacía que hubiera que tener en cuenta la altura de cerros mucho más alejados del castillo que lo que se tenía en cuenta antes. Es por ello que en estas fechas se habla por primera vez del cerro del Almendral, más distante del castillo que el de las Ánimas.
Este proyecto representa a nuestro juicio el mejor intento de conciliar las posibilidades económicas del momento y la necesaria racionalidad a la hora de enfrentarse con el nuevo fuerte de Ayamonte. El trabajo de Hurtado se completa con la remodelación de la batería de Las Angustias y unos dibujos del estado actual de Buscarruidos y la Hacienda del Salón, al otro lado del Estero de la Rivera. También prepara un nuevo proyecto para la batería de Punta de Canelas, tanto en mampostería como fajinas, siguiendo las directrices de Antonio de Gaver. En el mismo bloque de trabajos propone además un canal de navegación hasta el puerto del Terrón del que trataremos aparte.
En el memorándum que acompaña a estos proyectos Hurtado comenta que la batería de Buscarruidos siempre había sido pequeña y poco eficaz, pero su posición podría mantenerse si se optara por fortificar de campaña el castillo según proponía. Las Angustias se encontraba por entonces en un estado aceptable y su capacidad para diez cañones parecía suficiente para oponerse a la acción desde Castro Marim, pero necesitaba un parapeto, un tambor a la entrada y tinglados para manejar las piezas de artillería. Hurtado opinaba que si se reforzaba esta batería podría evitarse construir la de Punta de Canelas.
Es Hurtado quien recoge las diferentes opiniones para elegir el emplazamiento de la batería costera, sobre la que ya habían dictaminado sobre la conveniencia de su ejecución los ingenieros Antonio de Gaver y Juan Caballero. Para ello se habían estudiado los terrenos de Punta de