Ayamonte - El enclave
hornabeque desde levante. El plano,firmado en Zamora y fechado en 1756, no hace referencia directa al terremoto de Lisboa (1 de noviembre de 1755) y se entretiene en aportar datos generales sobre su latitud y longitud, propiedad y administración, etc., todo lo cual nos hace pensar que fuera consecuencia directa de su campaña de reconocimiento de la frontera de 1750 y dibujado en todo caso antes del seísmo. Es cierto que propone en él unas nuevas fortificaciones, pero el dibujo de éstas debió ser añadido con posterioridad al plano tras el terremoto. Para ello nos basamos en un segundo plano de 1756, más detallado y también firmado en Zamora, donde ya sí se menciona el suceso, en el que aparecen las plantas y perfiles de un proyecto de fortificaciónsobre el castillo de Ayamonte cuya forma coincide con el dibujo sobrepuesto al primer plano.
El primer plano de Gaver propone un nuevo fuerte sobre el castillo (aunque se aprecia bien su estado anterior), conserva el hornabeque del Socorro, sitúa una batería en cerro del Higueral o de las Ánimas y plantea fortificar el enclave de Las Angustias de manera que la parroquia y la batería quedarían encerradas por un sistema abaluartado. De esta forma se divide la defensa en dos puntos: en el lugar más elevado del territorio atendiendo a un ataque frontal desde Castro Marim o desde las elevaciones vecinas y en el lugar más bajo que además defendiera el eventual ataque desde la embocadura del río y protegiendo la entrada de las embarcaciones ayamontinas al abrigo natural del Estero de la Rivera.
El estudio general de la población que presenta Gaver en este primer plano describe el territorio minuciosamente de forma parecida al plano de Fovet, pudiéndose observar que la trama urbana de Ayamonte no había variado prácticamente desde 1725 y que tan sólo algunas cabañas de pescadores habían saltado a la otra orilla del Estero de la Rivera.
El segundo plano de Gaver nos ofrece un detalle del castillo con un cauto proyecto de nueva fortificación que se va adaptando a los límites del antiguo respetando sus contornos, por lo que parece que aprovecharía gran parte de su trazado. Gaver obtiene un contorno pentagonal alargado con cinco baluartes, siendo esta cuestión lo que nos induce a pensar que el proyecto puede ser