Ayamonte - El enclave
consecuencia de su estudio sobre la frontera de 1750, ya que de otra manera no se explica el ajuste tan minucioso al perímetro del antiguo enclave, presumiblemente arruinado, con la consiguiente forma irregular. Pensemos además que en su estudio sobre la frontera Gaver propuso redactar nuevos proyectos en todas las demás plazas (Sanlúcar, Puebla de Guzmán y Paymogo) bien pudiendo ser éste el que preparara sobre Ayamonte
En todo caso los efectos del terremoto ocasionaron que el Cuerpo de Ingenieros comenzara a elaborar los correspondientes proyectos de fortificación de Ayamonte y fue Gerónimo Marqueti el encargado de ello. No tenemos noticia de otros proyectos sobre el resto de las fortificaciones de la raya, por lo que se puede deducir que, si bien Ayamonte era la principal plaza de armas de la frontera y por tanto se le debía prestar especial atención, la calidad de las fábricas de su viejo castillo debía ser muy pobre.
Los trabajos de Gerónimo Marqueti para Ayamonte proponen dos alternativas para la nueva fortificación. La primera (sin fecha ni firma pero que atribuimos a este ingeniero y la datamos en 1756) plantea más defensas exteriores que la segunda, donde no existen. De la segunda existen dos variantes para la solución concreta de la fortificación del castillo. El estudio topográfico del terreno que hace Marqueti en la primera alternativa se basa en los anteriores trabajos de Gaver aunque no dibuja el corte longitudinal del terreno circundante ni altimetría de los cerros más próximos. En esta primera alternativa Marqueti sigue la línea del proyecto de Amicy al situar dos importantes defensas exteriores, una en la Mesa del Tejar y otra en cerro del Higueral, comunicadas con la nueva fortificación principal por dos caminos cubiertos. De ello se deduce que no pensara por entonces en rebajar las alturas próximas de los cerros ya que de otro modo no las ocuparía con elementos fortificados. De todas formas las actuaciones sobre Ayamonte adolecían de decisiones enérgicas. El mismo Marqueti anota en su proyecto la conveniencia de que no se permitiera reedificar las casas próximas al castillo que fueron arruinadas por el terremoto para que no estorbaran a la defensa de la fortificación, en vez de marcar unas directrices precisas para apoderarse de ese terreno e incorporarlo al sistema defensivo general. Recordamos aquí la