Sanlúcar de Guadiana - El enclave
el coste de ocupar los cerros y molinos cercanos, como hacía la propuesta de 1737, hasta que un eventual conflicto bélico lo hiciera aconsejable.
Este proyecto, no realizado, fue el último que se propuso para San Marcos. Posteriormente tenemos información del estado en que se encontraban las dependencias interiores o la totalidad del enclave, y así lo observamos en un plano anónimo del siglo XVIII sobre el cuartel de la tropa. De finales de este siglo conocemos la opinión del ingeniero director Luis Huet quien en 1788 comentaba la ventajosa posición del castillo y su capacidad artillera, y la de Mauricio Rodríguez de Berlanga que en 1796 da noticia del traslado dos años antes de gran parte de su artillería a Ayamonte y de la existencia todavía por entonces del baluarte de San Gerónimo donde “…se dice que en las mismas guerras se coloco por nuestra parte una Bateria…” Deducimos pues que este emplazamiento originario de 1642 fue siendo tenido en cuenta de una u otra forma a los largo del tiempo debido a su funcionalidad defensiva al oponerse a Alcoutim y garantizar la defensa del río.
Los efectos sobre esta zona de la Guerra de Independencia (1808-1814) trajo consigo la producción de nueva cartografía como el plano dibujado por Balestas en 1818 sobre las dependencias interiores del castillo en las que se aprecia la transformación en cuadras de las estancias del cuartel de la tropa y la eliminación del horno de pan para ampliar la crujía sur del mismo, quedando el resto de las dependencias sin variación. Durante esta guerra el castillo de San Marcos, perdida la funcionalidad de estos enclaves como plazas artilleras, sirvió como hospital y apoyo logístico a las tropas que circulaban por el territorio.
Ya mediado el siglo XIX en una fecha próxima a la cesión del fuerte al Ayuntamiento, hecho que se produjo en 1866, localizamos un plano del castillo y su entorno dibujado por José de Zayas en 1854 y el de 1857 de Cecilio Díaz González quien por primera vez nos muestra una sección del polvorín y dependencias anexas, lo que aporta nuevos datos sobre estas estancias.
Estas fechas coinciden con la cesión del castillo que hace el Ejército al Ayuntamiento de Sanlúcar de Guadiana, acompañada de un inventario existente en el archivo municipal. A partir de entonces se